Ese instante en que no eres capaz e ver que es eso que tienes frente a tus narices. Que lo ves todo borroso y no eres capaz de distinguir nada. ¿Sabes de qué hablo? Pues... A mí me encanta. Hace que me olvide de lo que hay detrás de mí, de lo que pueda haber al otro lado y hace que me centre simplemente en lo que tengo justo en frente de mi nariz. Y tú, deberías hacer lo mismo.
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