15 de agosto de 2012

Y es que no quiero a alguien cualquiera, quiero a ése de ahí.

Yo no soy de mucho pedir, pero si lo hiciera... te pediría que me volvieses a mandar ese mismo mensaje unas quinientas veces más, para asegurarme una y otra vez. Te pediría unos cuantos abrazos de más para mis situaciones no tan comprendidas por los demás, dado que tú eres la única excepción. Una sonrisa a la que atenerme cada día, y un largo paseo para formar parte de los recuerdos. No quiero historias de princesas, aunque lo dudaría, porque creo haber encontrado ya a mi príncipe azul. Tan sólo quiero a alguien que sujete mi mano cuando no me sienta lo suficientemente segura, alguien con el que soñar despierta se convierta en mi pasatiempos favorito, o a quien reprochar una y mil veces su ausencia por dos minutos. Alguien que mencione el quererme tras mirarme, o alguien de quien reírme cuando ha vuelto a hacer de las suyas. 
Y es que no quiero a alguien cualquiera, quiero a ése de ahí.

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